Sobre el vaciamiento

 

Pasemos en limpio:

 
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires aceleró el vaciamiento que viene dandose en el Hospital Borda desde hace varias décadas. Lo que le urge a esta gestión son los negociados inmobiliarios y privados.

 

 
¿Cómo lo vacían?

 

 
- Cortando o desviando presupuestos, de forma que siempre faltan insumos, limpieza, mantenimiento edilicio en general, colchones en condiciones, ropa de cama escasa, higiene de los internos y de todo el lugar en condiciones inhumanas, recorte de personal (médicos, enfermeros, seguridad, limpieza, etc), permitiendo que en el 90% del hospital pasen los inviernos sin gas con todo lo que ello implica.

 
- Usurpando sin orden judicial el inmenso territorio para contruír un Centro Cívico, ignorando los recursos de amparo, demoliendo sectores con la gente en el lugar. 

 
- Altas compulsivas. Hace años que dicen que no internan a más gente. Inténtenlo llamando por teléfono aunque sea. La mentira con la que se excusan es que no hay lugar. Y así van levantando camas, literalmente, dejando cada vez más espacios vacíos y excusas que servirán para cerrar el hospital algún día. Pero a no perderse este detalle: están dando de alta a personas que no pueden estar sin contención médica y emocional bajo el pretexto de la resocialización. Personas que no pueden administrarse y sobrevivir solas sin ser un riesgo para sí o para terceros, psicóticos con delirios que no saben cuidarse terminan viviendo en pensiones deplorables o en la calle. Las mismas personas que dormirán en la calle por culpa de este gobierno, serán las que luego serán "barridas" de un lado a otro en "defensa del espacio público" (recordemos a la nefasta UCEP).

 
- Permitiendo las violaciones a los derechos humanos que cometen muchos médicos y enfermeros (vale resaltar que también hay gente de vocación que peléa contra todo esto). Medicaciones sin control, sobremedicaciones para que "no molesten", internos que por discapacidad cobran pensiones económicas y se las desaparecen los mismos empleados, hasta maltratos físicos.

 
- Utilizan como excusa todas estas condiciones, retroalimentadas políticamente para acelerar el vaciamiento y la desaparición del hospital, bajo la bandera de la desmanicomialización, palabra prostituida por los distintos intereses. La solución medieval de siempre: lo que no funciona hay que tirarlo. Lo que no brilla, hay que correrlo para que no se vea. El concepo de arreglar y mejorar solo lo utilizan para términos e intereses económicos.

 
Fíjense cómo el bien estar de los seres humanos que sufren es el último eslabón. No solo se privatizan las instituciones, también se privatizan las personas. El Estado hace negocio enviando a estas personas a instituciones privadas de puertas cerradas. Porque a pesar de las tristes condiciones en que está el Borda, es un lugar público, de puertas abiertas, con amplios parques donde los pacientes pueden pasear y mal que mal alguien le da de comer y lo contiene. También suceden cosas terribles y está lejos de ser un lugar ideal. Pero tiene que formar parte de una reforma, la solución no es desactivar estos lugares sino transformarlos, que brinden multiples servicios de salud a toda la comunidad, que respete los derechos humanos, que fomenten la integración y todo bajo un nuevo modelo de salud mental. Pero aplicable. Con la ley no basta, tiene que haber un plan ejecutor que no brinde por los intereses neoliberales sino por la salud pública.

 
Entonces no hay que cerrar el Borda, le decimos NO al Centro Cívico y a cualquier negociado que esté por delante de lo público en la agenda de prioridades de los gobiernos.

 
La enfermedad mental es eso, una enfermedad. Le puede pasar a cualquier persona cercana o a vos mismo. Defenderlos es defendernos. Es defender a la salud pública, lo que es nuestro.